La imagen Argentina es una cuestión de Estado

La palabra “Argentina” proviene del latín “argentum” que significa plata. El concepto apareció por primera vez en un atlas veneciano en 1536. En 1602 Martín del Barco Centenera, miembro de la expedición de Ortiz de Zárate, publicó un largo poema sobre estas tierras bajo el título “Argentina”. Tal denominación se mantuvo en el ámbito literario, pero no fue así en los comienzos del Estado. La designación más frecuente en aquel tiempo fue la de “Río de la Plata”, instaurada con la creación del Virreinato en 1776 y vinculada a la ruta hacia España de los cargamentos del Potosí. Tras varias décadas de apariciones, silencios y alternancia con otros nombres, el 8 de Octubre de 1860 en Paraná, el presidente Santiago Derqui estableció mediante un decreto la denominación de República Argentina y, posteriormente, el General Mitre utilizó el nombre de Presidente de la República Argentina, quedando establecida esa denominación desde entonces.

Si pasaron más de trescientos años para fijar el nombre a esta patria, impulsar la Imagen de Argentina en el exterior con creatividad y una estrategia coherente no es una tarea fácil. El máximo responsable de promover las políticas necesarias para avanzar hacia esa Imagen que responda a la Identidad del país es el Gobierno, pero aunque el mayor y más importante no es el único garante ni de la imagen de la Nación, ni de su reputación, ni de su marca. La imagen Argentina es una cuestión de Estado, y puesto que el estado no es otra cosa que la nación jurídicamente organizada, y que la nación es la suma de los actores sociales que la componen, la responsabilidad de la imagen es de todos.

Es por ello recomendable un conjunto de Programas y Proyectos promovidos por el Gobierno y llevados a cabo junto a otros actores sociales, considerando a los públicos clave que son relevantes para la imagen del país. Esos públicos son el Gobierno, los Medios de Comunicación, los Turistas extranjeros, las figuras célebres que transportan los atributos de argentinidad por el mundo, y las marcas argentinas exportadoras.
Los temas de cada uno de esos programas deben ser: la identidad compartida entre los argentinos, los extranjeros, y la circulación de figuras argentinas reconocidas en el mundo; las políticas gubernamentales de relaciones públicas; la imagen del país en los medios; el turismo internacional; las exportaciones.

El objetivo final de tal plan es mejorar la imagen externa de Argentina en el mediano plazo, y la meta principal es alcanzar un valor agregado de responsabilidad y compromiso con la imagen del país en los públicos seleccionados para cada programa.
Esta propuesta tiene un alcance estratégico en el planeamiento y llega sólo al nivel de los proyectos, pero se recomiendan acciones inmediatas porque no se puede perder más terreno en la Imagen País, ni en la competencia por el posicionamiento de la Marca País en el que la imagen y la identidad juegan un rol fundamental.


Martín Gavio

1 comentario:

  1. Anónimo10:44 a. m.

    Amigo !!, no sabía de este espacio de libre pensamiento..., TE FELICITO !!. Más y Más Exitos en el 2009. Besos. Jose (Ushuaia)

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